SW Demoscopia ha dado a conocer los resultados del Índice Municipal de Felicidad, un índice compuesto que proporciona una evaluación cuantitativa del bienestar de los residentes en los 100 municipios con mayor población de España. Las Rozas ha completado el podio, en tercer lugar, con una puntuación de 687.3, sobre un total de 1.000 puntos posibles. Su equilibrio entre empleo y renta por persona contribuye a la felicidad de sus residentes.
Este ranking está liderado por Logroño como ciudad más feliz, con una puntuación de 714.6. Sus habitantes valoran la calidad ambiental del aire, el acceso y los precios de la vivienda y el nivel y la calidad del empleo.
Por su parte, Pozuelo de Alarcón ocupa el segundo lugar con una puntuación de 692.3. En su caso destaca el alto nivel de ingresos, seguridad y superficie de zonas verdes.
Tendencias regionales
Por otro lado, Andalucía enfrenta desafíos en términos de bienestar. De los 10 últimos lugares en el ranking, 8 de ellos son municipios andaluces. Estos resultados resaltan la necesidad de abordar cuestiones socioeconómicas y de calidad de vida en la región.
En esta misma línea, se observa una clara división norte-sur, siendo los municipios más meridionales los que ocupan las últimas posiciones del IFM, unos datos que refutan la percepción, generalmente positiva, que se tiene sobre la felicidad percibida entre los residentes de los municipios del sur de España.
La felicidad como percepción subjetiva
El Índice Municipal de Felicidad es un indicador que no se limita a medir factores económicos, sino que considera una amplia gama de variables que tienen un impacto directo en la calidad de vida de las personas. Este índice se basa en la recopilación y análisis de datos en diez áreas clave: tasa de empleo, vivienda, renta por persona, transporte urbano, recogida de basuras/limpieza, seguridad, superficie de zonas verdes, tiempo en ir a trabajar, calidad del aire y satisfacción con los servicios de salud.
La felicidad como percepción subjetiva del bienestar y, por tanto, como una medida autopercibida se ve afectada por una variedad de factores socioambientales a nivel municipal o evaluaciones objetivas sobre la calidad de vida. Estas evaluaciones objetivas están medidas y estandarizadas en diferentes indicadores de carácter estatal y permiten la comparibilidad a nivel municipal durante distintas secuencias temporales anuales. Algunas de estas mediciones califican la calidad de los servicios públicos, la seguridad, las oportunidades de empleo, el acceso a la atención sanitaria o la calidad del sistema educativo.
La ecuación que define un índice municipal de felicidad se compone, por tanto, de los valores de felicidad autopercibidos por sus residentes y de las evaluaciones objetivas sobre las condiciones de vida en cada municipio que tienen vínculos con el bienestar subjetivo de los ciudadanos. Al entender cómo estos y otros factores infuyen en la felicidad de los residentes, los municipios pueden tomar decisiones más informadas sobre cómo y dónde invertir recursos para mejorar la calidad de vida de sus conciudadanos. SW Demoscopia ha implementado este estudio que busca evaluar y ordenar mediante un índice general la felicidad promedio de los residentes de los 100 mayores municipios españoles.